La fase del espejo, definida por Lacan como el momento del encuentro de sí mismo frente al espejo, cuyo valor radica en el reconocimiento que hace el infante del otro como un objeto integrado, con una lógica fisiognomónica, que le da sentido a la propia imagen, en contraposición con el caos circundante, anterior a este momento, donde solo percibe partes dispuestas de un modo casual,no obstante el sentimiento de júbilo que tal reconocimiento promueve en el infante, por el descubrimiento de la magnificencia de la imagen especular, la fijación a este momento impide el paso de lo imaginario a lo simbólico y la resolución del complejo de Edipo.
El narcisismo, por lo tanto, visto como la fijación del sujeto a la imagen de sí mismo en espejo, si bien permite el goce de los favores de la inconsciencia, impone el fracaso del ingreso del sujeto al orden social, cuya condición es la simbolización y la aceptación de la ley del padre.
El sujeto narcisista, atrapado en la imagen de sí mismo, se incorpora al mundo de los hombres, pero sujeto al deseo del otro, con una confusión de papeles y lugares, atrapado en relaciones simbióticas y ambiguas, desprovisto de una identidad propia, o al menos bien delimitada, incapaz de autogobernarse, de generar un espacio propio, de crear un estilo de vida original, y, quizá, lo más grave, de interactuar auténticamente con los demás.
El narcisismo, consecuencia de la fijación del sujeto a la fase del espejo, predispone al desarrollo de una personalidad que Otto Kernberg denomina “Personalidad Narcisística”, cuyas características resume en tres conjuntos de rasgos, descritos en el cuadro 1, transcrito de Revista de Psiquiatría, 1988, N° V, Pág. 105:
Patología de | Autorreferencia excesiva Grandiosidad Superioridad Exhibicionista Necesidad de admiración por parte de los demás Superficialidad emocional Crisis de inseguridad | Estructura | |
Patología de las Relaciones de Objeto | Envidia consciente e inconsciente Mecanismo de Defensa: devaluación Explotación de otras personas Incapacidad de depender de otros Falta de empatía | De Personalidad Narcisística | |
Patología del Super Yo | Leve | Incapacidad de experimentar depresión Graves cambios de ánimo Tendencia a regirse por vergüenza en vez de culpa Falta de integración de valores éticos adultos | |
Grave | Conducta antisocial Agresión egosintónica Tendencia paranoidea | Narcisismo Maligno |
El narcisismo, descrito en su dimensión patológica, encuentra expresión más atenuada en los sistemas sociales, en los diferentes roles desempeñados por el sujeto. Referido al liderazgo, el cuadro 2 describe las polaridades normal y patológica del narcisismo:
Narcisismo Normal | Narcisismo Patológico |
Seguridad en sí mismo Capacidad de reconocer errores y tolerar su exposición Capacidad de tolerar la agresión Capacidad de intuición, empatía y conocimiento de la naturaleza humana Selección adecuada de colaboradores Tolerancia y estímulo al desarrollo personal de otros | Inseguridad recubierta de hiperseguridad como compensación Desprecio a la opinión de los demás, especialmente si contradicen sus convicciones Incapacidad de tolerar agresión, porque es sentida como un ataque al Yo grandioso patológico Hace todo lo posible para que todo el mundo lo quiera todo el tiempo Incapacidad de empalizar y reconocer las necesidades de los demás Selección de colaboradores incondicionales con expulsión de los críticos Envidia, que le impide tolerar la creatividad o los aportes de otros Idealización del personal de otros departamentos, como descalificación Impulsor de la competencia y la traición entre pares |
Fuente: Dimensión Psicológica e Integridad en el Estilo Administrativo, Dr. Otto Kernberg, Rev. Psiquiatría, 1989, N° VI, Pág. 17.
Fernando Honorato Basualto
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